miércoles, 22 de febrero de 2012
Reiniciando mi vida
Mi evolución vital en “Las dos Europas”: un combinado de contrastes con sabor agridulce.
Me llamo José Alfonso y trabajo en la diputación de Castellón como asesor sobre diversidad funcional, también presido una ONG, llamada Asociación Diversidad Funcional Universitaria ADFU además de ser un ex emprendedor, tuve una agencia de viajes adaptados, aquel negocio me provoco un gran socavón financiero pero me di a conocer y por él acabe trabajando en la Diputación
Algunos amigos míos me definen como un animal político yo más bien diría que soy un rebelde con una causa muy definida. Mi lema es: igualdad efectiva igual a vida independiente, como he llegado a esta conclusión?. Pues tratare de contárselo de manera directa y clara.
Nací un 3 de febrero del año 1979 en Marsella, Francia, país en el que durante mis primeros 10 años de vida fui muy feliz a pesar de los problemas familiares derivados de una paternidad y maternidad bastante precoz, situación que sin duda se agravó con la pronta detección de mi patología que aun hoy mis padres parecen no asumir.
Allí vivía en un centro en el que habitaban niñas y niños con parálisis cerebral cuya filosofía era bastante participativa e inclusiva por que en Francia quienes tenemos una diversidad funcional somos ciudadanía de primera, es decir iguales en la práctica
En el año 89 y sin tener ni voz ni voto me llevaron a Novelda, en la provincia de Alicante (España), allí estudie la EGB, tras acabarla curse la ESO e hice medio bachillerato que, más tarde, concretamente en el 98, terminé en un instituto de Castellón. Ese fue el año en el que llegué a Frater, una residencia que teóricamente es para que vivan y estudien lo que ellos denominan usuarios, pero en la practica es una mezcla de geriátrico y sanatorio mental, la guinda de este suculento y lucrativo negocio disfrazado y camuflado de ONG sin ánimo de lucro es que se financia en gran medida con fondos públicos, además te prohíben tener pareja, paradójicamente las prohibiciones y restricciones son el mejor caldo de cultivo para fomentar las transgresiones. Siguieron 11 años de incesantes humillaciones por parte de la dirección de aquel cajón de sastre y de cierto sector de trabajadores afines a la misma.
Pido disculpas a los miembros del gremio de granjeros, que es muy respetable, pero yo la defino y considero como una granja institucional por como se organizan y funcionan, es decir mecánicamente.
Pero en fin, por sacar algo positivo de todo esto les diré que allí supe del sabor dulce y amargo de un amor tan sincero y verdadero como imposible por prohibición e imposición "cristiana".
Tras años de tormenta psicológica y emocional luchando contra corriente encontré a un empresario hostelero de Enguera, que me ayudo a dar un gran paso hacia una forma de independencia vital, con autoestima, firmeza y confianza en mis diversas y múltiples capacidades. Todo es posible, los sueños con constancia y perseverancia se hacen realidad, es decir quien la sigue la consigue, vale la pena porque conquistar y vivir la experiencia de la independencia es un tesoro de incalculable valor y un apasionante desafío, es decir todo un reto de constante y enriquecedor crecimiento personal.
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Eres un valiente Jose!
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